Cienc. Soc. y Econ. UTEQ Año(Vol): Pag. #
4. Discusión
Considerando que el autocontrol es una representación subjetiva de las propias habilidades de
los individuos para controlar o modificar hechos importantes de su vida, esta creencia se convierte
en la base del comportamiento, y constituyen el paso previo para la planificación y ejecución de
acciones orientadas a un propósito. En este sentido, cuando existe el convencimiento de la
seguridad propia de una persona para llevar a cabo una acción, es más fácil llegar a alcanzar su
meta ansiada (Carrillo-Álvarez & Díaz-Barajas, 2016).
En este sentido, González-Hernández, & Alto-Gil (2019), señalan que las relaciones
interpersonales en el desarrollo de la personalidad de los niños y adolescentes, siempre tendrán
un significativo grado de incidencia, a tal punto que un adolescente se relacionará socialmente
casi siempre con su entorno, por lo que deberá comparar, juzgar y decidir a quién seguir, si se
debe o no obedecer y por, sobre todo, que consecuencias se deben asumir en la vida. Los
resultados alcanzados en esta investigación, donde la mayor parte de los alumnos estuvieron de
acuerdo en que las relaciones personales influyen en el desarrollo de la personalidad de los
adolescentes, son concomitantes con lo expresado por González-Hernández, & Alto-Gil (2019).
Entre uno de los desafíos que enfrentan los niños y adolescentes en su formación académica,
está la convicción para defender sus intereses personales, detectándose que el la Unidad Educativa
ADONAI, más de la mitad de sus alumnos son capaces de poder hacerlo. Para Gómez de la Torre-
Vargas (2018), este sentido intrínseco de cada alumno, obedece a que los lazos sociales de todo
individuo se sostienen por los vínculos que puedan desarrollar, y que siempre predomine el
fortalecimiento de la cohesión familiar, para que los niños y adolescentes puedan desarrollar
rasgos de su personalidad, tales como el locus de control que le permitirá interactuar en su entorno,
sin temores ni prejuicios.
La comunicación familiar seguramente es una condición determinante para el establecimiento
de relaciones (amistades) adecuadas, y este valor humano se vio reflejado en los estudiantes
analizados, donde el 57% de los mismos está de acuerdo en que las relaciones en la familia son
importantes para generar amistades duraderas. Este pensamiento exteriorizado por los estudiantes
también está reportado en la literatura científica, donde investigadores como Esteves-Villanueva
et al. (2020), Garcés-Prettel et al. (2020), coinciden en que el vínculo familiar depende de los
padres, que, por lo general son los que presiden y lideran un hogar, destacando que por este medio
los hijos crean relaciones sostenibles y pueden escoger cuáles son más convenientes según sus
prioridades.
Es plausible comprender la aprensión de los apoderados referente a que sus hijos dejen el
confort y seguridad de su hogar, para iniciar o continuar con su formación académica, pero este
acontecimiento a más de formar parte de las etapas de la vida de todo individuo, son necesarias
para fortalecer su autosuficiencia, siempre dentro de un marco de respeto generado por una
autoridad, ya sea en su hogar o centro educativo. Esta afirmación es concomitante con el 48% de
los apoderados estudiados, mismos que coinciden en que la autoridad (educativa) tiene influencia
sobre los acontecimientos de la vida de su representado. En este sentido, los padres deben inculcar
en sus hijos y al mismo tiempo, proveerle las herramientas necesarias para fortalecer la
personalidad de ellos, dándole prioridad siempre a las necesidades de ellos, prevaleciendo la
necesidad personal ante que la de los demás (Marín-Iral et al., 2019).
Para Pire-Rojas & Rojas-Valladares (2020), la responsabilidad forma parte de la vida de todo
individuo desde que posee capacidad de discernimiento, y está en función de la edad y roles que
desempeñe en la sociedad. Desde este punto de vista, los niños y adolescentes tienen
responsabilidad en algunos aspectos de su vida, eso sí, dependiendo de la madures fisiológica que
posea. En este sentido, las respuestas de los docentes objeto de este estudio reflejaron que el 40%
estuvo “de acuerdo” y otro 40% opinó que “tal vez” las acciones (responsabilidades) de los
estudiantes, determinan su vida presente y futura. Los niños y adolescentes deben entender que