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Revista Ciencias Sociales y Económicas -UTEQ (2022)
Vol. 6 Núm. 2
digitales, ni computador peor aún internet, mientras que para ingresar a una clase virtual se debe
contar con su propio ordenador, servicio de internet, impresora y tener un poco o mucho de
conocimiento tecnológico.
La educación virtual es un espacio que ofrece una exibilidad de encuentro, admitiendo
horarios que se ajusten a los docentes y estudiantes, pues no se hace obligatorio el contacto físico
para lograr la educación, si no, que se puede facilitar en un ambiente asincrónico, forti cado por
la implementación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) para formar
una nueva forma de enseñanza y aprendizaje (Macías & Zapata, 2021).
Cortés (2020) adiciona que la enseñanza virtual, es posible gracias a los grandiosos avances
de la tecnología y la educación. La virtualidad puede integrarse dentro de un aula, como un nuevo
modelo educativo que haría a un lado la manera tradicional de educación, y que a su vez surge a
partir de la incorporación de las TIC. Sin duda alguna, nadie niega que la enseñanza virtual es un
progreso y una oportunidad para dar continuidad a los estudios desde el hogar, tampoco se puede
expresar que un computador reemplaza en totalidad a los docentes. Por su parte, el educador tanto
en lo virtual como en lo presencial siempre será quien ordene, encamine, envíe, complemente,
fortique el proceso de la enseñanza y aprendizaje de los educandos (Riofrio et al., 2022).
La educación virtual se puso en marcha en el campo educativo a consecuencia del Covid-19.
Ataram a (2020) señala que por la pandemia el mundo se detuvo y la educación continuó, uno
de los sectores que respondió a esta necesidad es el campo educativo, y así fue; este problema
trastocó la planicación del sistema educativo, donde los docentes y los estudiantes se vieron
en la obligación de trasladar su aula a sus casas, con el objetivo de evitar el caos, contagios y el
colapso que vivió el planeta en el tema del Coronavirus.
Es importante destacar que los docentes en su gran parte, no estaban aptos para un cambio
tan radical, pero, el ajuste, integración y el manejo de las herramientas tecnológicas digitales no
podía hacerse esperar, debido a que existía una gran cantidad de estudiantes que necesitaban dar
continuidad con sus estudios, pues, la decisión congruente de conectarse a través de las diferentes
plataformas digitales ayudó la labor docente (Coronel, 2021).
Román (2021) menciona que enseñar en un aula requiere de mucho esfuerzo y formación, al
igual educar de manera virtual requiere de esfuerzo, formación, actualización y conocimiento de
las tecnologías. Instruir en el aula para algunos era un simple almacenamiento de información,
para otros un espacio de comunicación, donde el conocimiento se construye y donde el maestro
es el único responsable del aprendizaje.
El uso de las TIC es muy importante dentro del ámbito académico, ya que permite innovar la
acción educativa, de modo que es un factor decisivo en el desarrollo académico de los educandos.
Asimismo, el docente no puede dejar de tener un rol sustancial, ya que debe ser un agente de
cambio y para conseguir aquello es necesario que se encuentre preparado par a las nuevas
exigencias tecnológicas de los tiempos actuales juntos a las competencias docentes; donde tienen
como base una persona competente para el desarrollo en la era digital y así tener la capacidad de
manejar las herramientas tecnológicas en la modalidad virtual (Castro, 2013).
Polanco (2016) mención a que los benecios de implementar las TIC pueden ejercer de manera
positiva en los educandos, incrementando el interés para obtener conocimiento, en la autonomía,