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recent decades, while the contribution of total factor productivity has been much more
moderate. Thus, for the period 2001-2017, the average contribution of public capital was 0.49
percentage points to the average annual output growth of 3.82%, which means that around 13%
of the recorded growth has been due to the effect of public capital.
Keywords: Public capital, economic growth, statistical growth accounting, total factor
productivity.
1. Introducción
El crecimiento económico con aumentos significativos de la producción, tal como lo indica
Bongers y Torres (2020), es un fenómeno relativamente reciente, los incrementos medios anuales de
la producción en torno al 2%, representan una tendencia que solo se observa a partir de la Revolución
Industrial, dándose inicialmente en un número limitado de países y con tasas de crecimiento más
moderadas, y volviéndose este fenómeno más intenso y amplio durante la segunda mitad del siglo
XX. El comportamiento de los países en vías de desarrollo suele ser dispar, existiendo economías que
han pasado de niveles de renta per cápita muy reducidos a niveles comparables a las economías
desarrolladas en un período de tiempo relativamente breve, como es el caso de algunas economías
asiáticas (Corea del Sur), mientras que otras economías han registrado avances muy pobres, y solo en
las últimas décadas han alcanzado niveles de renta per cápita más significativos (Ecuador).
Una explicación de este fenómeno, además, de la propia aceleración en las tasas de crecimiento
en el tiempo, es que el crecimiento económico está basado en un efecto acumulativo (crecimiento
exponencial), dado que el crecimiento de un período se aplica sobre el nivel resultante de crecimientos
en períodos pasados. La literatura sobre crecimiento económico se ha centrado en estudiar la
importancia cuantitativa de los dos elementos fundamentales que determinan el nivel de producción
per cápita: acumulación de factores productivos versus progreso tecnológico. La evidencia empírica
es mixta, dependiendo los resultados del período muestral y de la muestra de países. Los análisis
realizados apuntan a que las diferencias tanto en el nivel como en la tasa de crecimiento entre países
viene explicada en su mayor parte por diferencias en términos de capital físico (privado y público) y
empleo/capital humano (Mankiw, Romer y Weil, 1992), si bien otros autores, como Abramovitz
(1990) y Klenow y Rodríguez-Clare (1997) encuentran que son diferencias en la productividad lo que
explica la mayor parte de las diferencias en las tasas de crecimiento.
Tenemos así, que la relación entre capital público y crecimiento económico sigue siendo un tema
abierto de gran actualidad, tanto a nivel académico como a nivel político, ya que aún no existe un
consenso sobre la importancia cuantitativa del stock de capital público sobre el nivel de producción
de una economía. A pesar de la importancia que desde diversos sectores se le ha otorgado al capital
público y a la inversión pública en infraestructuras de apoyo al sector privado de la economía, no ha
sido hasta fechas relativamente recientes cuando la literatura económica, se ha preocupado en analizar
cuantitativamente su importancia sobre el crecimiento económico. Es a partir del trabajo de Barro
(1990), cuando se produce un considerable aumento del interés por introducir en los modelos de
crecimiento el capital público como input adicional a los privados, introduciendo el gasto público en
la función de producción con rendimientos constantes a escala. Posteriormente, se han producido una
gran cantidad de desarrollos teóricos como los realizados por Barro y Salai-Martin (1992), Finn
(1993), Glomm y Ravikumar (1994), Cashin (1995) y Bajo (2000), entre otros, en los que se incorpora
de alguna forma el capital público en la función de producción agregada de la economía. Así, por
ejemplo, Glomm y Ravikumar (1994) introducen el concepto de capital público como una variable